Close

Brandon Peniche: Heredero Del Talento

Por @palirosada

octubre 2021

Ser hijo del conocido actor Arturo Peniche puede ser una bendición para un joven, pero también puede ser un riesgo si las comparaciones abundan. En esta dicotomía creció Brandon, quien prácticamente se crio en los sets de grabación junto a su padre, con quien años más tarde incluso compartió una premiación con él como Mejor Actor y Mejor Actor juvenil, respectivamente. Hoy, lejos de las comparaciones con su padre, Brandon tiene una impecable carrera de la que habló en extenso con Revista Sarah. 

Por: @palirosada

Hay algo de curiosidad cuando vas a conocer a un actor que creció entre las luces del espectáculo y los guiones de teleseries. Y es que lo que para muchos puede ser un mundo en extremo peculiar y ajeno a la realidad, para el mexicano Brandon Peniche —hijo de Arturo Peniche, y sobrino de Alejandra y Flavio Peniche, todos actores de renombre— es simplemente la vida normal. “La verdad es que fue como nacer en cualquier otro lado. Obviamente haber crecido en esto te da cierta ventaja por sobre los demás, en cuanto a que ya sabes que es muy efímero, a veces estás arriba y a veces estás abajo. No es solo llegar sino también mantenerse”, cuenta de forma expresiva. Como el actor innato que es, sabe dónde hacer las pausas precisas, cuándo agregar más intensidad en la voz y jamás titubea sobre ningún tema; un comunicador con experiencia.

VOLVER A TELEVISA

Peniche cultivó su extensa carrera en Televisa, el monstruo mexicano del entretenimiento, y hoy, luego de haber estado alejado por tres años de la interpretación, vuelve a la que fue su casa por prácticamente toda su vida. Y si bien lo suyo es la actuación, también probó suerte en la conducción en los programas “Mexicana Universal”, “Miss Universo” y el matinal “Venga la alegría”, algo que siempre anheló hacer y un riesgo que pocos se atreven a tomar. “Me ha tocado ver pasar a tanta gente. Muchos chavos sienten que ya llegaron a la cima y se quedarán ahí por siempre, y yo pienso ‘sí, créetela’, pero muchos no vuelven, porque esta es una carrera bien linda, pero también complicada, ¡y a mí me encanta!”, comenta con la experticia que lo caracteriza.

En octubre se estrena la teleserie “Contigo sí”, ¿cómo te sientes con este regreso a la actuación?

¡Bien emocionado y bendecido! Tengo el privilegio de poder hacer lo que más amo, que es actuar. Lo había dejado durante tres años y es lindo regresar con Nacho Sada, que es un productor muy importante en mi carrera. Este personaje, Leonardo Santillana, es lindisísimo y entrañable. La verdad es que mis compañeros son divinos, y estoy súper feliz.

Este año también terminaste tu participación en el programa “Venga la alegría”, ¿cómo fue este cambio de etapa?

Fíjate que siempre había dicho “yo en mi vida voy a conducir”. Respeto mucho a los conductores porque realmente es bien complicado, totalmente diferente a la actuación, y cuando surge esta oportunidad, lo platiqué con mi esposa. Y lo utilicé para abrir mi parámetro laboral. Dije: “Bueno, el día de mañana estaré mucho más preparado”, y lo disfruté, aprendí muchísimo, me enseñaron, me ayudó a conectar más con la gente, a que me conocieran realmente como soy, que conocieran a mi familia. Creo que me salí justo a tiempo, era el momento para que yo me arriesgara, y agradezco mucho la oportunidad que me dieron.

¿En qué otros proyectos estás trabajando?

Terminé una peli que se llama “Desafiando a Paola” que sale en febrero, la cual también estoy produciendo y ahorita está en postproducción. Pero actualmente estoy súper metido en “Contigo sí”. La canción que van a escuchar ahí en las escenas de Ángela y Leonardo es un tema que yo hice, porque también soy músico. Se llama “Por amor a ti” y está lindísimo. Bueno, no quiero alardear, pero quedó muy lindo (ríe).

“NO PODEMOS NEGAR LA CRUZ DE NUESTRA PARROQUIA”

“Ahora que entré de nuevo a Televisa, y esto te lo puede decir cualquier actor que trabaja ahí, volví a sentir ese olor muy peculiar que hay en los foros de grabación y en los camerinos”, narra el actor mientras rememora su infancia. “Yo me acuerdo de que mi papá llegaba oliendo así. Es algo que se te queda, es con lo que crecí, entonces es increíble saber que estoy ahí y que me está yendo bien gracias a Dios”. En la versión de los Premios TVyNovelas 2016, ambos intérpretes suben al escenario a recibir los galardones como “Mejor Primer Actor” y “Mejor Actor Juvenil”. “Hicimos la novela ‘A que no me dejas’, donde a mí me tocaba ser el villano, Juan Carlos Moreno. Nos fue muy bien, y recibir el premio juntos estuvo bien padre”, cuenta con emoción. 

¿Qué rasgos heredaste de tu papá?

Tengo muchas conductas, y conforme voy creciendo la gente me dice: “Cada vez te pareces más a tu papá”, desde la forma de hablar, la forma de ser, ademanes… Creencias no tanto, porque evidentemente fuimos educados de diferentes formas y tenemos personalidades distintas, pero pues la esencia la traigo. Soy un apasionado en mi carrera, al igual que él. De repente estoy medio locuaz y loquillo porque mi cabeza está muy revolucionada. Tengo demasiadas cosas y así era él cuando yo era niño. Me acuerdo muchísimo, pues no podemos negar la cruz de nuestra parroquia (ríe).  

¿Sentiste alguna vez la presión de que te compararan con él o de que tu éxito dependió de él?

¡Uy! Pasaba antes, cuando iba empezando mi carrera. Hoy imagínate, llevo muchos años, entonces he tenido la oportunidad de demostrarme a mí y de que la gente vea y diga: “Ah, también trae lo suyo”.  Mi carrera la he hecho totalmente diferente a la de mi papá y me he mantenido. Hay que entender también que son tiempos diferentes. Hoy compites contra muchas plataformas y producciones; antes hacías una novela y te volvías el rockstar de México, era la realidad, no había otra cosa. Entonces desde mi punto de vista hoy es más complicado permanecer, aunque haya más trabajo, es muy efímero.

Estando prácticamente toda tu vida en este mundo, ¿qué ha sido lo más difícil de tu carrera?

Lo más difícil es que la cabeza no te gane. 

¿En qué sentido?

Es una carrera que te puede llevar a lugares bien escabrosos, porque de repente no tienes o no llega lo que crees que mereces, y te puedes enfermar si no estás bien mentalmente. Si no entiendes que los tiempos de Dios son perfectos, te frustras. Es una carrera muy complicada, de demasiados egos, y si no estás bien, te come. De repente eres boom, te sientes súper poderoso, bien famosote, bien guapo o bien guapa, y en un abrir y cerrar de ojos se te va. Es como tocar el cielo y de repente estar en el suelo. Esta carrera te mantiene constantemente así. 

Claro, uno ve lo bonito, el resultado final de las producciones, pero ¿qué es lo que la gente no se imagina del detrás de cámara?

¡Uf! No se imaginan el miedo, el nervio, la ansiedad de saber si lo estás haciendo bien o mal. Como actor pones demasiado y apuestas demasiado por algo. Del resultado de un proyecto dependen muchas cosas para ti, porque cuando terminas una producción estás desempleado. La gente ha de pensar: “Nah, sale en la tele, ha de ser millonario y le va súper bien”, pero no, hay mucho miedo detrás, demasiada mente, eso de pensar: “¿Y si no soy tan bueno como esperan? ¿Y si realmente no soy tan buen actor como yo creo? Pasan millones de cosas…

Eres actor, conductor, músico y productor, ¿en qué rol te sientes más cómodo?

En la actuación y en la composición musical. 

NO PHONE, NO PROBLEMS

Te va muy bien en Instagram, ¿te sientes cómodo con las redes sociales?

Fíjate que soy flojo. Estoy un poco peleado con ese tema porque se ha desvirtuado un poco. Odio a la gente que está pegada a su celular todo el tiempo; creo que soy old school. En mi trabajo no meto el celular al set, o sea estoy grabando concentrado, y cuando llego a mi casa dejo mi celular. A veces grabo con mis hijos y todo, pero estoy con ellos. La gente se está perdiendo muchas cosas y me enoja mucho. 

¿Pero lo que publicas te refleja?

Pues, las manejo realmente como soy. Me levanto, voy al gimnasio, a trabajar, estoy con mis hijos, realmente no le doy el tiempo que le debería poner para que me fuera mejor. Pero lo que ven es lo que hay. Mi vida es realmente monótona como la de muchos. No hago gran cosa. A veces nos enojamos con mi esposa y después estamos felices; a veces estoy triste, así es. No es el Instagram perfecto. 

Y en cuanto a tu imagen, ¿eres muy pretencioso?

Pues mira, siempre lo he dicho y me he peleado con compañeros; yo estoy haciendo televisión, tengo que estar bien para que la gente que me vea diga: “Qué lindo está, qué bonito está, gracias por lo que estoy viendo”. Obviamente que los pueda hacer reír, llorar y emocionar con mi actuación también, pero estoy haciendo televisión, si no haría radio o sería comediante que se dan el lujo de estar gorditos y enseñan las panzas, se ridiculizan y ya con eso son más chistosos. Pero la tele tiene que ser agradable. Por eso me cuido, no para estar lleno de músculos ni nada. 

Pero se ve que ya es un estilo de vida para ti.

¡Sí, claro! Amo levantarme e ir al gimnasio. Me cambia mi mood. Me tomo mi café y es como ¡wow! Ya empecé mi día perfecto. Realmente tengo muy pocos ratos para mí, por mi familia, por mis hijos. Antes hacía deportes, me iba a jugar golf y ahora no puedo, entonces es una horita que me la regalo para estar solo (ríe).  

Tienes en tu descripción de Instagram que eres leo… ¿qué te hace tan leo?

Me gusta que me apapachen, me gusta que me reconozcan. Soy vanidoso y, por otra parte, soy enojón, tengo carácter fuerte… ¡Soy muy leo, la verdad! Pero soy híper noble, súper leal, odio la gente doble cara. Si una persona llega hoy y te dice: “Hola, ¿cómo estás? Qué gusto verte”, y al otro día te saluda súper mamón o sangrón (antipático), eso a mí me rompe. Eres o no eres. A mí me gusta la gente que es como es. Si eres mamón, bueno sé mamón (ríe).

COMO UNA NOVELA DE AMOR

Brandon y la diseñadora de moda y animadora Kristal Cid se casaron en 2016 protagonizando su propia teleserie romántica. La historia comenzó cuando la actriz Sharis Cid le comentó a Peniche —con quien son muy amigos— que debía conocer a su hija y, aprovechando un viaje que hizo la joven de visita a su madre, se ven por primera vez y la atracción fue inmediata. “Kristal venía solo por tres días y se quedó tres meses. De ahí se regresó porque ella vivía en Monterrey y todos los fines de semana, ¡te juro que todos los fines de semana!, la iba a ver o ella venía acá. Hasta que le dije: ‘Ya vente para acá a vivir conmigo’, y ya llevamos 11 años juntos”.

Tienes una familia muy bella, ¡ya con dos hijos! ¿Qué significan ellos en tu vida?

¡Muchas gracias! La verdad es que cuando la tienes, le das sentido a lo que haces. De repente cuando uno está chavito dice: “Voy a trabajar, quiero ser famoso, tener dinero o verme en Hollywood”. Conforme va pasando el tiempo, te das cuenta de que todo lo que haces es para ellos, y le encuentras realmente el sentido. Todo lo que hagas, cuando cumplas tus sueños, ellos van a ser partícipes de aquello y lo van a gozar. Entonces le echas muchas más ganas y lo agradeces mucho más.

¿Cómo disfrutan el tiempo libre?

Estando juntos lo disfrutamos infinitamente. Me llevo a mi hija a montar, le gustan mucho los caballos. Me encanta hacer asados, ¡uf! Todo el tema de la parrilla… Hoy voy a hacer uno, de hecho (ríe).

Hace poquito le dieron la bienvenida a Bosco, tu segundo hijo, pero ¿planean seguir agrandando la familia?

¡No, ya! Mi tirada es irme a otro lugar por cuestiones laborales. Creo que si son dos es mucho más fácil por el tipo de educación que les quiero dar a mis hijos. Si el día de mañana quieren irse a estudiar donde quieran, tener la posibilidad de poderlo hacer. Con tres se vuelve mucho más complicado. Y está increíble porque ya tengo la parejita. ¡Es espectacular! 

Y qué pasaría si ellos te dijeran “papá, quiero ser actor o actriz”.

Les diría que sí, encantado, apoyados, pero lo tienen que hacer bien. 

Estás en un presente increíble, ¿cómo te ves en 10 años más?

¡Ni idea! No futurizo la verdad. Dejé de hacerlo hace mucho tiempo. Me pongo metas a corto plazo para irlas cumpliendo. Y si me equivoco, sé lo que hice mal. A largo plazo seguramente no te vas a acordar en qué te equivocaste, y si no llegas a la meta es demasiado tiempo perdido. No vivo el “día a día”, pero sí vivo de aquí a cuatro meses, y así. #SARAH

Fotografía: @esquedachris