En una conversación honesta y muy inspiradora, Cecilia recordó que antes de dedicarse al diseño, estudió ingeniería civil, pero pronto se dio cuenta de que no era el camino que la haría feliz.

«No tenía sentido que yo siguiera estudiando ingeniería civil, que era una carrera muy cara, que pedí un crédito al Estado… y que lo terminé pagando muy altamente. Pero la verdad, son carreras que me di cuenta que no me aportaban y que, por lo tanto, no quería seguir perdiendo el tiempo. Prefería invertirlo en algo que realmente me ayudara», confesó.

¿QUÉ CONSEJO LE DARÍAS A LA NUEVA CAMADA DE DISEÑADORES?

Con esa experiencia en mente, Bolocco entregó un consejo lleno de realismo a quienes hoy buscan hacer carrera en el mundo creativo.

«Si tú estás trabajando en algo y tienes una inquietud que te empieza a latir, no abandones tu trabajo. Empieza a hacerlo, haz más, encuentra el tiempo para llenarte con las cosas que te gustan, pero no dejes tus responsabilidades«, subrayó, recalcando que perseguir los sueños no debe ser sinónimo de irresponsabilidad.

La ex Miss Universo reflexionó además sobre una tendencia actual que observa en los jóvenes: «Hay una tendencia, no sé si es solamente de hoy o siempre hubo, tal vez se ve más acrecentado ahora, que es: las cosas que no te gustan, no las haces. Y la vida no es de ese tipo. La vida tiene de todo», aseguró. «El que evita irse por los caminos tortuosos, el que evita subir las grandes laderas, el que evita todo lo peligroso, no va a llegar a ninguna parte», agregó.

Fan declarada del boom del diseño chileno actual, Bolocco no ocultó su entusiasmo por la nueva generación de creadores y les entrego un interesante tip:  «A los diseñadores nuevos, que me fascinan, les diría que se la jueguen, que hagan locuras, que metan ciencia en el diseño, que metan tecnología en el diseño», alentó.

«Debemos y nos merecemos como Chile tener grandes diseñadores de alta costura», afirmó.

Recordó además que uno de sus sueños pendientes fue haber trabajado en un taller de alta costura antes de lanzarse como diseñadora.

«Cuando me decidí a hacer diseño, me debía haber ido a trabajar a un taller de alta costura. Lo que hice en vez es que me fui a estudiar a Milán, a la Marangoni, diseño de vestuario y hacer un máster. Pero me faltó lo otro», dijo. Sin embargo, reconoció que en ese momento su prioridad era su familia: «Ya tenía a Máximo y hay que ser equilibrista en la vida. Tomé la decisión más importante, que fue estar con mi hijo», añadió.

Hoy, ese equilibrio entre pasión, creatividad y responsabilidad se ve reflejado en su nueva colección para Tiendas París, que incluye abrigos, accesorios y, por segunda vez, un perfume que simboliza su visión de una mujer elegante, libre y auténtica en su día a día.

Cerró su mensaje con una frase que resume toda su filosofía de vida y trabajo:
«Cuando uno le pone intención y amor a lo que hace, la vida se encarga de ponerte las cosas delante. Magia empieza a suceder». #SARAH