La edición global de Vogue de este mes tiene a Hailey Bieber —modelo y empresaria— como rostro principal. Sin embargo, la conversación en redes se desplazó rápidamente hacia su marido, Justin Bieber, luego de que él publicara y posteriormente borrara un mensaje en Instagram que dejó al descubierto una antigua herida de pareja.
En el texto original, el canadiense de 31 años admitía que, en medio de una fuerte discusión, aseguró a Hailey que “jamás estaría en la portada de Vogue”. El reconocimiento de semejante desaire, acompañado por la frase “sé que fue muy cruel”, pretendía ser una felicitación, pero terminó por revelar la vulnerabilidad masculina detrás de la rivalidad íntima.
Al reflexionar, Bieber aceptó que aquel comentario nació de un deseo de “igualar las cosas” y que solo sirvió para retrasar lo que ambos realmente perseguían: intimidad y conexión.
La publicación provocó reacciones encontradas incluso entre sus fieles Beliebers. Muchos celebraron la honestidad del gesto; otros lo calificaron de innecesario e hiriente. Horas después, Justin reemplazó el texto por una secuencia de emojis, confirmando su incomodidad ante la ola de críticas. Hailey, por su parte, guardó silencio en sus propias redes, reforzando la idea de que la portada habla por ella.
HAILEY Y UNA ÍNTIMA ENTREVISTA
En la entrevista con la revista, la modelo relató por primera vez lo que significó ser madre, revelando las 18 horas de parto y la hemorragia que sufrió al dar a luz a su hijo Jack Blues en agosto de 2024, describiendo ese periodo como “el momento más sensible” de su vida.
También abordó el impacto del escrutinio público sobre su salud mental y destacó el apoyo de Justin, quien le habría aconsejado que en la arena mediática “no hay ganadores”.
El episodio deja tres lecturas claras. Primero, la industria del entretenimiento ya no admite relatos perfectos: la vulnerabilidad ocupa un lugar central. Segundo, la confesión de Justin subraya la necesidad de gestionar el ego incluso en parejas de alto perfil. Y finalmente, el silencio de Hailey demuestra que, a veces, los logros hablan con más elocuencia que cualquier defensa pública. #SARAH