Cuando se anunció el tema de la exhibición y la gala del MET para este año lo primero que pensé fue: ‘Ok, tema muy profundo, difícil de interpretar, muy para los super conocedores de la moda, no para gente normal’. No como el de 2018, sobre la imaginería católica, o China en 2015. Sinceramente no me emocionó mucho. Ya cercana la fecha y al comenzar a informarme sobre el tema mi emoción creció.
‘Superfine: tailoring black style’ habla de cómo la comunidad negra, con todo en contra, tomó lo que pudo en un contexto social hostil y comenzó a crear un estilo propio y que con las vueltas de la vida marcó tendencia hasta el día de hoy. Enfocado esto en la indumentaria masculina. Y pensándolo bien, si miramos atrás, desde el jazz en los 30, los grupos de reivindicación social, el hip-hop, e incluso en nuestro propio contexto, el reggaetón tienen cuna en la cultura negra, y hoy todos disfrutamos de ello. Ellos hicieron de la moda algo hecho a su propia medida, no a medida de lo que otros querían ver en ellos. Ese ha sido su gran triunfo y aporte al mundo, y de ahí viene, creo yo, el dresscode de la gala: ‘Tailored for you’, o sea ‘hecho a medida para ti’. Esto podía tomarse literal, o sea llevando algo hecho a tu medida, o de manera más metafórica, hacer algo a la medida de uno, de su estilo, fantasías, sueños, lo que fuere.
Entrando en tierra derecha, a mi parecer quienes llevaron la batuta en la alfombra azul fueron los hombres. Si bien el dresscode de la gala no es igual al tema de la exhibición, siempre los conceptos de esta última permean en el vestir de los asistentes. Y el concepto del dandi, este hombre que viste exageradamente elegante fue el arquetipo que más se repitió. Sastrería clásica, sastrería hecha vestido, sastrería deconstruída, en todos los materiales y texturas imaginables, pero en el 80% de los casos con un factor común: en blanco y negro.
Si bien el concepto del dandi tiene orígenes en Europa occidental y se asocia a la aristocracia blanca, el dandi que nos quiere mostrar la exhibición es el dandi negro, el dandi que reinterpretó el concepto inyectándole la cultura de la diáspora africana. Textura, color, el swag. Siluetas como la del ‘zoot suit’, que lo que buscaba era gritar ‘aquí estoy’ frente a la violencia racial en California. Pero algunos si dieron en el clavo y entre ellos destaco al diseñador Willy Chavarrìa y que vestió a Maluma, ambos en trajes de silueta zoot, precisamente complementados con accesorios y una actitud de dandi. Porque eso también es crucial, el dandi es una actitud, no solo es ponerse un traje hecho a medida. Madonna con su traje Haider Ackermann ,y especialmente su puro, nos dio dandismo. Zendaya, Rihanna, Jennie de Black Pink, las modelos Jasmine Tookes e Imaan Hammam, Aimee Lou Wood (la de Sex Education), Doechii, Nicki Minaj, Zoe Saldaña, y la lista podría ser eterna. Todas reinterpretaron la figura del dandi en blanco y negro. De todas ellas, mi favorita fue Janelle Monae.
Pero hubo color y del bueno. Lauryn Hill en un traje Cheney Chan amarillo, acompañado de unos volantes arquitectónicos que remataban en una capa de muchos metros y complementado con un bolso celeste que contrastaba perfecto brilló en ese mar de blanco y negro. Sin duda una de mis favoritas. Cardi B también aportó color y un cabello exquisito, a lo Whoopi Goldberg en ‘Sister act’. Otra de mis favoritas fue Teyana Taylor, quien además de aportar rojo, nos dio todos los elementos del dandi, traje, capa, bastón y sombrero con pluma; y todos los elementos del hiphop y las alfombras rojas, joyas al por mayor, bajo el sombrero un durag y bajo el traje unos tacones con plataforma Marc Jacobs de vértigo. Otra de mis favoritas también.
Pero el dresscode de la gala no era el dandismo, era ‘hecho a tu medida’ y hubieron looks que lo interpretaron más que literalmente, ambos de Balmain: Rosalía en un escultórico vestido que hacía que su torso fuera como el de un maniquí blanco o Jenna Ortega con un strapless hecho de lo que parecían reglas de medir metálicas. Otro que se fue en esa interpretación fue Jeremy Pope en un Margiela archivo donde su torso parecía el de un maniquí también.
En fin, podríamos estar horas hablando de los más de 300 looks que vimos, pero lo importante de todo esto es la relevancia que este evento le está dando a todo el aporte que ha tenido la comunidad negra a la moda, la música y el espectáculo. Íconos como Dapper Dan (‘culpable’ de que veamos logos de marcas de lujo repetidos mil veces en prendas) o Diana Ross con su melena aleonada orgullosa o Stevie Wonder celebrados en vida. También el hecho de que no olvidemos esta es una gala benéfica y que las millonarias entradas aportan a que el museo metropolitano pueda seguir funcionando y creciendo. Pero más que todo eso, el que nos quede claro que como un grupo esclavizado, marginado y violentado como la comunidad negra, ha logrado brillar creativamente y llevar la batuta en muchas disciplinas artísticas siendo ellos mismos, sin querer hacerse pasar por alguien más. Esa es la gran lección que creo todos deberíamos aprender.
Por: Juan el Daltónico