Un nuevo capítulo se suma al escándalo judicial entre Blake Lively y Justin Baldoni, protagonistas de la película “It Ends With Us”, pero ahora con un inesperado giro que involucra directamente a Taylor Swift.
Según documentos presentados esta semana por los abogados de Baldoni, la actriz habría intentado presionar a su amiga cercana para que emitiera una declaración pública de apoyo en medio del proceso judicial.
El abogado Bryan Freedman, representante de Baldoni, presentó una carta al juez el miércoles 14 de mayo argumentando que la información solicitada a través de una citación judicial a la firma Venable (que representa a Swift) es relevante para el caso. En ese documento, se alega que una fuente anónima —descrita como “altamente confiable”— afirmó que Blake Lively pidió a Taylor Swift borrar mensajes de texto comprometedores.
Además, se acusa al equipo legal de Lively de contactar a los abogados de Swift para exigir una declaración pública favorable, insinuando que, en caso de no hacerlo, podrían filtrarse mensajes personales que estarían en poder de la actriz.
Freedman sostiene que los abogados de Swift respondieron a esta supuesta presión, calificándola como un intento de coerción e intimidación hacia una testigo potencial en el caso. Estos intercambios, según Baldoni, podrían constituir evidencia clave en su defensa frente a las acusaciones de acoso y represalias interpuestas por Lively en 2024.
¿QUÉ DICE LA DEFENSA DE BLAKE LIVELY?
Desde el equipo legal de la actriz, la respuesta fue tajante. Según detalla People, el abogado Mike Gottlieb calificó las acusaciones como “categóricamente falsas”, y cuestionó la integridad del equipo de Baldoni: “Negamos inequívocamente todas estas supuestas alegaciones, que son cobardemente atribuidas a fuentes anónimas y completamente desligadas de la realidad. Es un nuevo ejemplo del actuar irresponsable de los abogados de los acusados, que parecen disfrutar disparando sin evidencia, sin importar a quién dañen en el camino”.
En paralelo, el entorno de Swift también respondió con firmeza. Un portavoz de la cantante dejó en claro que su participación en la película fue mínima, limitada únicamente a la autorización del uso de su canción My Tears Ricochet dentro de una banda sonora que incluye a 19 artistas. “Taylor Swift nunca estuvo en el set, no participó en decisiones creativas ni de casting, y no vio la película hasta semanas después de su estreno. Esta citación solo busca utilizar su nombre para generar atención mediática”, declaró.
El caso judicial ha generado gran revuelo no solo por sus implicancias legales, sino por el círculo de celebridades que rodea a los protagonistas. Swift, Lively, Ryan Reynolds y Hugh Jackman han sido vistos juntos en múltiples ocasiones, alimentando aún más el interés público por los detalles de esta disputa.
Aunque todavía no hay claridad sobre si Swift deberá testificar, el nombre de la cantante vuelve a acaparar titulares en un caso que promete seguir dando de qué hablar.
Por ahora, todo indica que la estrategia legal de Baldoni apunta a demostrar que Lively habría instrumentalizado sus relaciones personales en su batalla judicial, sumando a sus “dragones” —como ella misma llamó a Swift y Reynolds en mensajes previos— en un conflicto que parece lejos de resolverse. #SARAH
