Hay decisiones que parecen pequeñas, pero lo cambian todo. Así fue para Eugenia Lemos cuando, hace más de una década, aceptó una propuesta laboral en Chile, que cambiaría para siempre su vida.  Atrás quedó el vértigo de los realities en Argentina, las luces del Bailando y el teatro porteño, atrás quedó también su icónico y recordado paso por los realities en Chile. En Santiago encontró estabilidad, un hogar, una historia de amor, y una versión de sí misma que creó paso a paso y que hoy la tienen consolidada como la comunicadora con más atribuciones para hablar de moda en nuestra tv. 

Tras dejar los realities y la farándula, esta actriz argentina decidió crear una carrera “made in instagram” que la convirtiera en una indiscutida referente en la moda, y armada de cuanta transición le ofrecían las apps de edición de videos, fue tomando distancia con los demás influencers por crear contenido diferente, creativo y vanguardista, al punto de lograr su objetivo macro, que se materializó en la última versión de la Gala de Viña, que la propia Euge catalogaría como el punto más alto de su carrera. “Arrasó”, “por fin alguien que de verdad sabe de moda”, “devoraste” eran solo la punta del iceberg esa noche en lo que a comentarios del público se refiere, pues la argentina fue convocada para ser anfitriona del evento junto a José Antonio Neme y la otrora reina de las galas Fran García Huidobro, y simplemente se lució.

Hoy, a los 39 años, Eugenia se enfrenta a uno de los momentos más transformadores de su vida: está esperando su primer hijo. Y lo vive con la madurez, el amor y la vulnerabilidad de quien ha transitado largo camino para llegar hasta acá. En esta conversación, habla sin filtro sobre los riesgos, las emociones y los aprendizajes detrás de una carrera que no ha parado de evolucionar, y de cómo la maternidad llega justo cuando todo parecía estar en su lugar. Porque a veces, cuando creemos que ya está todo dicho, la vida nos sorprende con su mejor guión.

¿Qué significa Chile para ti?

Soy una persona que siempre me he proyectado mucho. Soy metódica y organizada, pero también me he dejado sorprender y Chile es una de las sorpresas que me ha dado la vida. Mi proyecto era venir a un  reality y volver. Nunca imaginé que mi vida iba a ser en Chile.

Entonces Chile no estaba dentro de tus planes para desarrollar carrera…

Me hacía mucha ilusión como modelo publicitaria ir a trabajar a México, también por el tema actoral. Tenía muy en la palestra Los Ángeles y Madrid. Eran mis ilusiones. 

Chile lo veía más como un lugar turístico para venir a visitar, pero nunca se me había ocurrido como un campo laboral. Entonces, cuando aparece esta posibilidad de los realities y empieza a salirnos tanto trabajo a los dos, realmente un día nos sentamos y dijimos oye, ¿qué pasa, nos quedamos?

¿Y qué pasó con Argentina?

El medio argentino es muy difícil, hay muchos rostros y tienes que imponerte. A mí me iba muy bien en la televisión argentina. Trabajé más de 10 años, pero también era difícil encontrar mi lugar. Porque cuando lo encontraba, venía la crisis económica y la plata nunca te alcanzaba. Nosotros siempre fuimos freelance con Mati, entonces es mucho más difícil rentabilizar tus inversiones y tener una proyección porque el país, económicamente, cambia todo el tiempo las reglas del juego.

Te faltaba la estabilidad que sí ofrece Chile…

Encontramos (con su pareja Matías Kosznik) una vida en un país donde nos sentíamos más seguros, había otra estabilidad económica. Yo te diría que desde el primer año, supimos que Chile sería nuestro hogar.

Hablando de realities. Tu paso por Pareja Perfecta y Amor a Prueba, ¿fueron un punto de inflexión que te llevó a decidir cambiar el enfoque?

Sí, ha sido un punto de inflexión en todo sentido. Porque imagínate, nosotros con Mati llevamos 20 años. Entonces, cuando apareció la posibilidad de venirnos a Chile, fue algo que cambió nuestras vidas.

Los realities fueron  un proyecto, pero nosotros en la vida real estábamos muy enfocados en trabajar, progresar y ser muy cuidadosos de nuestra relación. Era una relación que ya llevaba años y queríamos que perdurara mucho más.

DE LOS REALITIES A LAS REDES

Después de la televisión para Euge vinieron las redes sociales y las supo aprovechar en todo sentido, hoy con un millón de seguidores en instagram es una de las influencers más buscada del país, y se ha convertido en rostros de grandes marcas, además de saber usar las plataformas para sus propios emprendimientos, como su recientemente lanzada línea de maquillaje. 

Háblame de las redes sociales

Me hubiese encantado tener Instagram a los 15 o a los 18 años. Llegué a ser contemporánea en la época de redes sociales y cuando aparecieron me tiré de cabeza, pero me hubiese encantado haber podido comenzar mi carrera en las redes.

¿Por lo de llevar el control de tu contenido?

Siento que me ha costado muchos años encontrar el camino o sentirme 100% plena en el medio, porque no era tan fácil para la gente de mi generación encontrar una oportunidad en tele que sea lo que tú realmente quieres, que te identifique y que puedas tener la línea editorial que tú quieres. 

Yo soy actriz, siempre me ha gustado la moda, entonces tener una oportunidad laboral que esté muy alineada a mi contenido, era muy difícil. Entonces debo reconocer que por muchos años acepté trabajos en la tele como una oportunidad, como haber trabajado en reality o paneles de farándula, pero no me sentía plenamente desarrollada. Yo encuentro la libertad absoluta en las redes sociales.

¿En qué momento te diste cuenta que las redes sociales eran una plataforma clave para ti y para tu carrera? 

Creo que he sido pionera, porque fui de las primeras que profesionalizó el Instagram. Y se debió a que aparecía una plataforma donde me sentía plena como artista, podía crear cortos, promocionar mis proyectos, hacer mis propias producciones, que en la tele era más difícil. Entonces cuando aparecieron las redes sociales, a través de mucho trabajo y constancia, pude desarrollarme como artista integral , sentirme libre y creativa.

Entendiste muy rápido hacia dónde iba la micro de Instagram…

Fui de las primeras en tener tarifarios, en comercializar los post, en armar equipo, en hacer producciones de gran nivel, incluso internacionales, en comercializar muy bien los proyectos con las marcas y usar instagram  como plataforma laboral. Y te diría que desde el primer año que partió Instagram, rápidamente como productora empezamos a ganar mucho más en las redes sociales que en la televisión. 

Al día de hoy estamos ad portas de la temporada 5 de Dale Color, 5 temporadas de Malena y Sofía, 2 colecciones de ropa, desfiles en Nueva York… todos proyectos de espíritu digital .

Este año estuviste de comentarista junto a Fran García Huidobro en la Gala del Festival y te llenaste de elogios…

Tener un espacio en televisión animando y hablando de moda, que es algo que tiene que ver con mi historia, la verdad es que me lo gocé cada segundo. Y  haber compartido el espacio de la gala con la Fran para mí es orgullo y un hito de mi carrera. 

Pero mientras el público y los medios valoraron tu experiencia ¿cómo viviste las críticas hacia tus compañeros de trabajo que se vieron inexpertos e improvisadores? 

Neme y Fran han sido excelentes compañeros conmigo. He compartido con ella espacios desde el día uno que llegué a Chile. Con Fran y con Julio César Rodríguez, porque me ha tocado siempre trabajar con ellos en Maldita Moda y Primer Plano. 

Para mí la Fran es icónica. Ella y Cecilia Bolocco son mis claros ejemplos de mujeres líderes.

UNA FASHION GIRL

Hablar de Euge Lemos es necesariamente hablar de moda, y es que la argentina tiene un “je ne sais quoi” que hace que todo en ella sea color y rupturismo en cuanto a la moda, y ella lo ha sabido llevar muy bien, convirtiéndose en un ícono fashion de nuestra farándula. “La moda me ha acompañado desde que tengo uso de razón. A los cinco o seis años yo dibujaba la ropa que me quería poner”, recuerda. 

Pero ¿cómo partió esta fascinación?

Lo he ido profesionalizando en el teatro, indagando en diseño de vestuario para obras. Creo que mi sello dramático, desenfadado y juguetón es porque he diseñado mucho para obras de teatro.

Luego Epson me desafió hace dos años a hacer una colección y me lancé. Ha sido otra de las grandes sorpresas que me ha dado la vida: transformar un hobby en un estilo de vida. Llevar mi colección a Aruba Fashion Week, llevarla a Perú y después consagrar el año con un desfile en Nueva York tan rápido. 

Rápido, pero no al azar, construiste ese camino…

Mi camino en la moda no es algo que haya proyectado, es algo que está conmigo desde el día uno de manera muy natural. Es una creatividad genuina desde muy chica , conectada a lo familiar, a lo femenino, a mi mamá y mi abuela.  Y cuando uno ve las colecciones que he diseñado, dice, es Euge. Porque es un camino muy real, tiene mi esencia, mis colores, mi estilo.

A propósito de los colores y el estilo, te han comparado con Agatha…

Es un halago que me comparen con Agatha, ella es una gran referente para mí. 

Ha sido muy loco, porque en Argentina tuve un proceso creativo con la moda muy natural y aceptado rápidamente, pero cuando llegué a Chile, me acuerdo que era muy criticada. Decían: “¿por qué se viste con tanto color?”. Iba a un evento, y me preguntaban “¿por qué te vistes así?”, “¡Qué sobrecargada!”.

Agradezco esas críticas porque me han hecho cuestionarme y reafirmar mi identidad, ¿Y sabés qué? Sí, soy dramática y colorida (afirma entre risas). Y ese primer año de cuestionamiento y críticas en Chile, me enfrenté a mi clóset y dije: no me visto de negro, entonces voy a sacar las prendas negras que tenga y nunca más lo voy a vestir. Tenía cinco cosas, claramente (ríe). Y desde ese momento siento que construí una versión mucho más potente de mi misma en la moda.

Hace algunas semanas, Julia Fernández publicó un video respondiendo a los panelistas de Primer Plano, tras las críticas a su look en un evento. Su respuesta fue muy aplaudida en redes sociales. ¿Cuál es tu opinión sobre sus palabras y esta controversia?

Lo que pasa es que hay que entender los contenidos. Hay espacios donde se habla y se da información de moda y tendencias. Pero en Chile hasta ahora siempre he visto contenidos de farándula de moda. Los espacios que hemos tenido, donde elegimos a los mejores o a los peores looks, son espacios para un contenido que termina siendo de farándula. No es un contenido de nicho, de moda.

Pero ¿coincides con las palabras de Julia?

Siempre he entendido la moda como arte, como una forma de expresarse. Y, de hecho, de eso se trata “Dale Color!”. Es un podcast donde hablamos de ropa para conectar con la historia. De cómo la moda te acompaña y te potencia y puede ser tu gran aliado para sacar personalidad. y en eso coincido con Julia. Ella entiende y vibra con las tendencias de una manera artística.

¿Y sobre las críticas?

Los artistas siempre van a ser juzgados, pero el arte sucede para generar emociones. Entonces, está bien que si tú estás haciendo algo artístico a la gente le guste o no, porque hace cuestionarse y eso es súper bueno. 

La idea de crear la serie junto a Alejandra Fosalba para redes sociales fue un gran acierto. ¿Te imaginaste que alcanzaría el éxito que tuvo o  te sorprendió?

Nosotros trabajamos, no para el éxito, porque es una palabra muy banal y el éxito es diferente para cada persona, pero sí trabajamos para dar lo mejor de nosotros y para poder seguir proyectando. Muchas veces me siento merecedora y abrazo las cosas que llegan porque he trabajado mucho para que suceda.

Siempre te hemos visto en el mundo de la moda, pero hoy en día, además de tu colección, también has lanzado tu propia línea de maquillaje “Genia Beauty”. ¿Cómo ha sido todo este proceso de expansión?

Genia Beauty es un sueño hecho realidad, una forma más de proyectar mi filosofía de vida en colores y conectar a través del maquillaje y el arte del diseño con un público de todas las edades  . 

La faceta empresarial siempre va de la mano con Mati. Es una faceta que nos dió muy natural en conjunto. 

Diseñamos una forma de vida para nosotros, donde sabíamos que queríamos conocer el mundo, crear contenidos entretenidos y para que ello se sustente , teníamos que poder diseñar una vida financiera que se adapte, que nos permitiera solventar proyectos y vivir tranquilos, es decir, trabajar mucho, pero también tener ese tiempo libre para poder viajar.

Cuéntame sobre esa vida que han diseñado…

Haber diseñado esta vida juntos, que tiene una gran base de empresa, nos lleva hoy, a Mati, que acaba de cumplir 40 y a mí que este año cumplo los 40, a estar muy tranquilos. Hemos disfrutado, hemos logrado los sueños que teníamos juntos, hemos podido proyectar nuestras bases económicas, partiendo de cero. Siempre encuentro que es muy importante recalcar porque a veces la gente cree que: “¡ah! Ellos trabajan en la tele, tienen mucho dinero”.

Pero su comienzo fue desde el esfuerzo…

Nosotros venimos de menos cero. No venimos de familia con dinero, ni hemos ganado herencias. Todo lo que hemos hecho ha sido a base de trabajo, de buenas ideas, pero también de una muy buena administración. Siempre hemos tenido mucha cultura del trabajo, que tiene que ver con reinventar, con entender que si hoy día estoy en la época dorada de la tele, ya debo estar trabajando para lo que va a venir después. 

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Tras dos décadas de amor, viajes y crecimiento compartido, Euge Lemos y Matías Kosznik se preparan para su mayor aventura: convertirse en padres. En esta última parte de la entrevista, Euge abre su corazón y habla con honestidad sobre el deseo profundo de ser mamá, las decisiones tomadas sin apuros, y cómo viven este nuevo capítulo con la misma complicidad que ha marcado su historia.

¡Estás embarazada! Es como la guinda del pastel, lo que les faltaba, ¿no?

Ha sido muy bonito porque siento que como pareja en 20 años hemos pasado todo. Hemos crecido juntos, nos hemos profesionalizado juntos, trabajamos juntos, hemos cumplido sueños, nos hemos convertido en familia, nos fuimos a vivir a otro país, ¡todo en la vida lo hemos hecho juntos! Siempre supimos que queríamos una familia, que queríamos un bebé.

¿Qué sentiste y cómo fue compartir esa noticia con Mati por primera vez?

Me acuerdo que nos enteramos llegando de Tailandia y faltaban dos días para el cumpleaños 40 de Mati. Y fue súper emocionante porque con Mati soñábamos con una familia antes de los 40 y se ha dado todo de una manera muy natural..

¿Nunca sintieron presión por convertirse en padres?

Nunca me he sentido presionada, siempre hemos vivido con mucha libertad. Sí, hay que reconocer que en Chile siempre, siempre me han dicho “¿Cuándo van a tener la guagua?”, “¿Cuándo se van a casar?” (ríe).

¿Presión social o cariño?

Eso es otra de las cosas que me ha pasado en Chile. En Argentina la gente es más relajada con eso y no se casa tanto. Y en el medio argentino nunca me ha pasado que me pregunten: “¿Cuándo se van a casar?”. Pero en Chile, que es un poquito más conservador, sí. Y yo decía, “¡qué raro!” pero después entendí que todas mis amigas chilenas se casaban, que hacen mucha ilusión culturalmente con casarse y tener guagua.  Nunca me ha pesado como una presión social, siempre encontré bonito que me dijeran eso. 

Entonces ¿fue planificado?

Cuando ya venían tocando los cuarenta sentimos que ya era hora y nos pusimos en campaña. Fue muy rápido (ríe). Fue una conversación que se puso en la mesa por un tema de reloj biológico, que lamentablemente uno como mujer se siente presionada pero que no tiene nada que ver con lo cultural.

¿La maternidad era un deseo profundo para ti? 

En mi interior siempre supe que quería ser mamá. Entonces llegó el momento y creo que fue perfecto. El bebé llega a una pareja que está consolidada, que lleva muchos años juntos, que ya sabe lo que quiere y lo que no en la vida, es decir a él bebé llega a unos padres chochos. (Ríe) .

Ustedes ya tienen a su primer regalón, su perrito Leonchi ¿Cómo lo están preparando para convertirse en una especie de  hermano mayor y recibir a un nuevo integrante en la familia?

Está difícil porque Leonchi ha sido hijo único por 15 años y lo agarra en una etapa donde él ya es un viejo mañoso. Entonces esperamos que se porte bien con la guagua. ¡Vamos a ver cómo reacciona a la llegada de la guagua y te contaré en el próximo episodio! (ríe).

¿Han decidido revelar el sexo del bebé o prefieren mantenerlo en sorpresa hasta el final?

Lo sabemos hace mucho, porque en la ecografía dijeron: “está muy claro”. ¿Pero sabes lo que nos pasa? A nosotros nos da lo mismo. Nosotros queríamos un hijo, una hija, (el sexo) nos da lo mismo. Vamos a ser muy respetuosos en el proceso, en el crecimiento. Lo que queremos es que sea persona, que tenga una identidad, que se desarrolle, que sea feliz.

¿Harán un evento tipo Lele Pons?

Creo que me gustaría hacer alguna especie de celebración, pero no sé si una revelación de sexo.  Lo único que me hace ilusión es tener un bebé. Lo que sí creo que es bonito es darse espacios de celebración. 

¿Piensan lo mismo del matrimonio?

A mí me gusta el matrimonio para celebrar el amor, un nuevo inicio. Pero si tú me preguntas, yo no creo en los papeles. No creo que necesite papeles para sentirme más segura, ni para estar atada a nadie.  Al contrario, eso me da casi pánico. ¿Es como para qué quiero papeles? Déjame a mí con mi libertad. 

Tu hijo o hija será el bebé más fashionista de Chile… 

A eso ya le pongo la firma(ríe).. Que sea nena o nene, me da lo mismo. Pero si sale punk y se quiere vestir todo de negro, no sé qué voy a hacer. Lo aceptaré. Pero es lo único que me da susto (ríe). Los primeros años van a ser muy coloridos. Después irá buscando su identidad y lo dejaremos ser.

Algunas madres creadoras de contenido deciden mostrar su camino a la maternidad y también los desafíos posteriores una vez que ya son madres. ¿Has pensado cómo lo afrontarás tu?

No sé si me voy a dedicar a hacer contenido de mamá…  haré lo que pueda, compartiré lo que surja. Creo que a mis seguidoras les voy a pedir consejos y tips , más que darlos (ríe).

Cada vez nos sorprendes con un nuevo proyecto o faceta… ¿Qué podemos esperar de la nueva Euge madre y llegando a los 40?

Espérense más de lo mismo (ríe). Lo hemos conversado con Mati y nosotros hemos logrado diseñar la vida que queremos vivir y trabajamos para mantener ese estilo de vida, entonces lo único que queremos ahora es hacer más de eso, y  viajar más, y más proyectos entretenidos.

¿Les asusta tener que adaptarse a las rutinas más estructuradas que suelen tener los niños?

Nos aterra las rutinas, hace años que somos freelance (ríe). Tratemos de aprovechar los primeros cinco años para poder seguir con nuestro estilo de vida lo más que podamos.

Si pudieras volver atrás y revivir todo lo que has pasado, ¿cambiarías algo del camino recorrido o lo vivirías tal cual, sabiendo que te llevó a ser quien eres hoy?

Lo único que me hubiese encantado sería haber tenido las redes sociales antes. ¿Quién hubiese sido yo con redes sociales a los 18 años?. (Ríe) #SARAH

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